lunes, 22 de diciembre de 2008

¿POR QUÉ MARCHAMOS?

Porque no vamos a permitir que la muerte de nuestros seres queridos haya sido en vano y quede en el olvido.
Marchamos porque quien nos quitó a un ser querido en muchos casos no tiene nombre, y la impunidad sigue creciendo.
Marchamos porque no queremos que nuestro dolor se propague y siga desmembrando familias, porque alguien tiene que frenar esto, y darnos un futuro libre de inseguridad.
Marchamos porque queremos llegar al corazón de nuestros mandatarios, que son los que pueden cambiar las cosas.
Es muy difícil continuar después de haber vivido un hecho tan violento y una pérdida tan injusta. Es muy duro tener que seguir, sabiendo que ya no podés ver, escuchar, ni sentir el abrazo del ser querido, y tener que resignarte a la fuerza, soportando el vacío que esto te deja. En un momento estás bien, haciendo tu vida. De repente te pasa, así, sin que te des cuenta y la vida deja de ser vida porque no es un bien material el que te arrebatan y que tenés la oportunidad de recuperar, es una vida única e irrepetible, irrecuperable porque hagas lo que hagas no tiene reemplazo. Pedimos por favor a la sociedad que no permita que este dolor que estruja el corazón nos alcance.
A ustedes que todavía no les pasó nada, luchen por su derecho a la vida y a la libertad personal, porque tienen la oportunidad de participar del cambio y seguir con sus familias. No sean víctimas de la indiferencia. Sólo pedimos que se involucren desde sus hogares, desde donde sea y hacia donde sea.
No es necesario que marchen a nuestro lado, pero si es necesario el compromiso de todos.