jueves, 30 de abril de 2009

DOS LADOS DE LA ETERNIDAD

LA DISTANCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE EQUIVALE A UN SEGUNDO DE HORA. NUESTRO AMOR POR VOS DISUELVE ESE INSIGNIFICANTE INSTANTE PARA SENTIR QUE TU PRESENCIA NOS ACOMPAÑA COMO UNA BRISA FRESCA QUE PROTEGE ESTE ANDAR DE LA VIDA TERRENAL, CON LA ESPERANZA DE UN REENCUENTRO DEFINITIVO, QUE SIN DUDA, ES LA FUERZA QUE NOS MOTIVA, NOS LEVANTA, NOS FORTALECE PARA CONTINUAR DE PIE, PONIENDO EL PECHO A ESTA LUCHA QUE DUELE PERO SE IMPONE.